lunes, 18 de abril de 2011

Karla


¿Por qué se llama Karla? decía el tweet que envié a Héctor Torres cuando, por fin, abrí "La Huella del Bisonte". A una pregunta tan absurda solo podía regresar un "Porque su mamá le puso así" merecido rebote a mi insolencia de lectora. "No me gusta ver Carla escrito con K" insistí (tengo un trauma personal gracias a la leche Karla y a la abundancia de Karlas (sic) en Venezuela que han martirizado mi vida y mis ojos al ver mi nombre escrito con K) que devino en un divertido intercambio de tweets sobre la K, las palabras mal, escritas y los nombres. Ya entedería luego por qué era Karla la muchachita de la historia.

Comencé a leer a Héctor Torres a través de su cuenta twitter, no sé en que #FollowFriday lo recomendaron y me enganché con sus comentarios precisos, mordaces, sublimes. Si Héctor está obsesionado con lo femenino, debo decir que en sus letras hay un magnetismo que nos atrae, que me atrae. Una tarde me dí cuenta que la lectura era mutua, que había algo en mis escritos lo suficientemente interesante como para que Héctor me siguiera. ¿Debo decirles que estaba bañada en agua de rosas?

Comenzó la búsqueda de la Huella del Bisonte en Maracay, pero en estas librerías de pueblo no había ni rastros de las letras de Héctor. Una mañana fui a Caracas y lo encontré. Aún faltarían semanas para leerlo. Me gustó aproximarme a la obra desconociendo todo argumento, porque siento que así me sorprendió y me atrapó totalmente entre sus páginas. Leer un libro y poder enviarle tweets a su autor es una de esa ventajas deliciosas de esta época, experiencia que disfruté muchísimo.

La Huella del Bisonte es una historia muy urbana, contada magistralmente por la pluma de Héctor Torres. Ambientada en la Caracas de 1980 una urbe desprovista de inocencia que aún no obstenta el triste título de "La ciudad de los hechos rojos" Básicamente observamos a través de los ojos de Mario, el paso de niña a mujer que vive Karla, no sólo frente a él sino, precisamente, con su participación.

Definitivamente Karla es la protagonista de la novela, ella y sus deseos, caprichos. Ella y su olor a borrador, su búsqueda de eso que llaman amor o protección, quién sabe qué busca. Karla descubriendo el poder y Mario, creyendose inmune a un veneno letal del que sobrevive, nadie muere por eso. Más ya no serán los mismos, no después que este Bisonte se los lleve por encima.




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Mariela