jueves, 18 de agosto de 2011

Un libro de un nóbel - Día 6


Fue entonces cuando cayó en la cuenta de las mariposas amarillas que precedían las apariciones de Mauricio Babilonia. Las había visto antes, sobre todo en el taller de mecánica, y había pensado que estaban fascinadas por el olor de la pintura. Alguna vez las había sentido revoloteando sobre su cabeza en la penumbra del cine. Pero cuando Mauricio Babilonia empezó a perseguiría, como un espectro que sólo ella identificaba en la multitud, comprendió que las mariposas amarillas tenían algo que ver con él. Mauricio Babilonia estaba siempre en el público de los conciertos, en el cine, en la misa mayor, y ella no necesitaba verlo para descubrirlo, porque se lo indicaban las mariposas.

¿Qué hace Carla Mariela leyendo ese libro? Increpó mi profesora Delfina a mi mamá una mañana de vacaciones. Lo encontró en la biblioteca, respondió impávida mi madre, agregando: "y le encanta".  Yo tenía como 10 años cuando se me atravesó Cien Años de Soledad en el camino y desde entonces comencé a leer cualquier cantidad de libros de Gabriel García Márquez.  Nunca me enredé con el montón de Aurelianos -cosa que sorprendió a todo el mundo- y descubrí en sus páginas que Macondo es toda América Latina, que verdaderamente de Macondo nunca se sale, que aquí la realidad supera tantas veces la ficción que eso de "Realismo Mágico" es una manera literaria de llamar a nuestras insólitas vidas. Un país puede ser bananero aunque tenga petroleo, que da lo mismo si todos se llaman Aureliano o Carlos, que los nombres se repiten en todas las familias, que hay mujeres maravillosas que se elevan entre sábanas como Remedios, que en Bobures puede llover tanto, tanto que yo diga mirando por la ventana "Me siento como Isabel viendo llover en Macondo" y que los amores, esos amores maravillosos e imposibles están llenos de momentos multicolores  y que verlo a él llena mi sonrisa de mariposas amarillas como si se tratara de Baudilio Babilonia.

Si quieres conocer a Colombia y sus hermanas, como Venezuela entonces lee Cien Años de Soledad que Gabo te va a mostrar estas tierras de contrastes, de luces y obscuridades, de asombros, amor y desamor en las que vivimos agobiados por sofocante calor o eterna lluvia... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los blogs se alimentan de comentarios, gracias por dejar tu grano de letras en el mío.
Un abrazo,
Mariela