viernes, 14 de enero de 2011

Quiero una máquina del tiempo

Time Machine


"Quiero una máquina del tiempo" escribí en mi cuenta de twitter hace unos minutos... la verdad pensaba en el día de ayer, quería volver a revivirlo, con todo: con los sustos, lo bueno, lo malo, lo extraño, las risas y sonrisas, el beso fugaz y mis lunares amotinados por que no fueron contados... Quería volver a vivirlo totalmente, con la ARC y sus colas, sus luces de colores, sus caminos despejados, la música mala en la radi0 y mi CD de Toots Thielemans que ya está rayado de tanto escucharlo. En fin, quise echar atrás las manecillas del reloj y volver al 08/01/2011 completico, hasta con los champignones que hice ayer -y practiqué una nueva receta para dejar de hacerlos al ajillo- y ese chat que me espantó el sueño por un rato.

Creo que desear viajar en el tiempo ha sido uno de esos temas explotados por la ciencia ficción, el sueño de todo físico, encontrar esos famosos "agujeros de gusano" por los que podríamos viajar de un momento a otro en el continuum del tiempo... y bueno, como yo soy una viajera, pues claro que quiero viajar en el tiempo también. La verdad no quiero ir a una época remota, no me interesa conocer a Jesucristo en persona -ya lo conozco en la misa- ni hacer los viajes con Marco Polo hasta la China o escuchar a Platón disertar en Atenas, quiero algo más personal, más íntimo.

Quiero una máquina del tiempo para volver al 25 de Diciembre de 1991 y decirle a mi papá "Te Amo" en ese último abrazo en que le pedí la bendición, sin saber que no volvería a verlo, ni abrazarlo nunca más. Pero como no tengo esa máquina del tiempo, me comprometo a decir "Te Amo" y "Te quiero" cada vez que me despida de las personas importantes de mi vida, porque nunca sabré cuál es la última despedida.

También sería buena una máquina del tiempo para volver al 17 de Octubre de 2003 para convencerme a mí misma que no me espera nada bueno del otro lado del puente, aunque la verdad sería imposible convencerme de hacer otra cosa que lo hecho esa noche, porque yo estaba tan determinada a ver hacia donde me llevaba el camino que ni una Carla Mariela del futuro podría detenerme. Así que mejor creo que no desperdicio un viaje en máquina del tiempo a ese día.

También sería buena esa máquina del tiempo para viajar al futuro, yo quisiera llegar a la medianoche del 31 de Diciembre del 2012 y darme cuenta que el mundo sigue aquí, y ojalá celebrar el retorno de la decencia, la democracia y la libertad a Venezuela... o tal vez me vea en una nave espacial mudándome de planeta porque al final los mayas sí tenían razón o porque la decencia, la democracia y la libertad no regresarán nunca a Venezuela (ese es el problema con el futuro, que siempre tiene un montón de versiones alternativas)

Otro día interesante del futuro sería el 19 de Junio de 2028 y tomarme un café con Carla Mariela, que a sus cincuenta se debe ver divina, bella y fabulosa aún... para escuchar que tiene que decirme, sus consejos, sus guiños, sus sonrisas... ¿seguiré siendo rubia de botella? ¿donde viviré? ¿tendré hijos? ¿viviré con alguien? ¿habré escrito los libros que quiero escribir? ¿seguiré fascinada con el jazz? ¿A donde habré viajado?

Ya saben, si alguien tiene una máquina del tiempo y la alquila para hacer tres viajes, por favor avísenme... es que, yo quiero cruzar el puente de Einstein-Rosen